El narcomenudeo, ese termómetro que suele anticipar el control territorial del crimen organizado, se disparó un 181.5%, una señal clara de que el narco ya no solo opera: prolifera.
El narcomenudeo ha alcanzado cifras alarmantes. Durante febrero, se registraron 883 denuncias por este delito, lo que, sumado a las 989 denuncias de enero, lleva a un total de 1,872 en tan solo dos meses.