San Luis Potosí se ha posicionado como una de las diez entidades del país donde la inseguridad ha escalado durante el último año, según revela el más reciente informe del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), dado a conocer el pasado 16 de marzo. Este documento, que analiza el comportamiento delictivo entre febrero de 2024 y febrero de 2025, muestra un preocupante contraste: mientras el país en su conjunto registró una disminución del 7.4 % en la incidencia delictiva, diez estados, incluido San Luis Potosí, experimentaron un aumento en los índices de criminalidad.
El estado potosino ocupa el noveno lugar en este preocupante ranking, con un incremento del 2.5 % en delitos cometidos. Aunque esta cifra puede parecer modesta en comparación con otros estados como Puebla, que lidera la lista con un alarmante 24.1 %, o Yucatán, con un 18.5 %, lo cierto es que refleja un retroceso en materia de seguridad para la entidad. Este panorama contrasta con los avances logrados en estados como Campeche, donde la incidencia delictiva se redujo en un 68.4 %, o Baja California, con una disminución del 30.8 %.

En los primeros dos meses de 2025, San Luis Potosí ha registrado un total de 10,010 delitos, entre los que destacan 54 homicidios dolosos (29 en enero y 25 en febrero), dos feminicidios y un secuestro. Estas cifras no solo evidencian la persistencia de la violencia en la entidad, sino que también ponen en entredicho la efectividad de las estrategias implementadas por las autoridades locales para combatir el crimen.
El aumento de la delincuencia en San Luis Potosí ha generado un clima de incertidumbre entre la población, que exige respuestas contundentes y políticas públicas más eficaces. Mientras algunos estados han logrado avances significativos en la reducción de la criminalidad, el caso potosino parece estancado en un círculo vicioso de inseguridad y violencia.