La indignación se han apoderado de San Luis Potosí tras la revelación de una grave amenaza proveniente del propio Secretario de Educación del Estado, Juan Carlos Torres Cedillo, quien, de acuerdo con denuncias públicas, presionó y amenazó a la familia de un estudiante de la telesecundaria Plan de Ayala, en Rioverde, para que no denunciara la brutal agresión que sufrió el menor a manos de sus compañeros.
El caso se hizo conocido luego de que un video estremecedor se viralizara en redes sociales, mostrando a varios adolescentes torturando al estudiante dentro de un aula. En las imágenes se observa cómo la víctima es maniatada, golpeada y herida con objetos punzocortantes, en una escena que parecía emular prácticas del crimen organizado.
Lejos de recibir respaldo de las autoridades educativas, la familia del menor se encontró con un panorama aterrador: según denuncian, Torres Cedillo no solo ordenó que el caso no se hiciera público, sino que también eliminó las pruebas en video. Como si fuera poco, aseguran que fueron intimidados para evitar que continuaran con la denuncia, lo que ha dejado a la familia en un estado de vulnerabilidad y miedo ante posibles represalias.
La madre del menor reveló que los abusos contra su hijo no eran nuevos, sino que ya había sufrido agresiones previas, pero el director de la telesecundaria desestimó las denuncias y culpó al propio menor por relacionarse con sus atacantes. Solo tras la presión pública, las autoridades reaccionaron: los agresores fueron trasladados a otra escuela y la directora del plantel destituida, aunque hasta ahora no se han anunciado sanciones más severas.
El miedo persiste entre la familia de la víctima, que teme por su seguridad tras las amenazas recibidas. La falta de respuestas contundentes por parte de las autoridades solo ha alimentado la indignación, dejando en evidencia la impunidad con la que sigue operando la violencia dentro de las aulas y, peor aún, dentro del propio sistema educativo.