El Gobierno del Estado ha generado una serie de críticas tras su decisión de suspender sin previo aviso los pagos de pensiones a médicos jubilados del Hospital Regional de Alta Especialidad «Ignacio Morones Prieto» (anteriormente Hospital Central). Esta medida, calificada por expertos como un acto de negligencia institucional, ha puesto en evidencia lo que muchos consideran una gestión insensible y carente de compromiso con quienes dedicaron décadas al cuidado de la salud pública.
Representantes de la Asociación Profesional Gremial de Médicos del Hospital Central (APGMHC) denunciaron que esta acción no solo compromete el sustento económico de los afectados, sino que también atenta contra la dignidad de los profesionales retirados, quienes merecen respeto y reconocimiento por su labor histórica en la región.
El grupo destacó que esta decisión refleja un preocupante patrón de gestión, en el que las políticas parecen priorizar la imagen pública sobre las necesidades reales de los ciudadanos. “El gobierno ha optado por una postura populista, cargada de propaganda, mientras ignora las verdaderas urgencias sociales, como garantizar el bienestar de sus jubilados”, añadieron.
La suspensión de estos pagos, indicaron, no solo impacta a los médicos retirados, sino que envía un mensaje de desprecio hacia toda la profesión médica, socavando los principios de respeto y reconocimiento que deberían guiar cualquier administración responsable.
Asimismo, señalaron que esta crisis nunca se había visto en administraciones anteriores, lo que evidencia una falta de previsión y voluntad política para resolver los problemas estructurales que afectan a los más vulnerables.