Laura Vázquez Ayala doctorante del tercer semestre del posgrado en Ciencias en Bioprocesos de la Facultad de Ciencias Químicas y promotora del proyecto de divulgación científica, “Laura de la Ciencia”, recibió la presea a la Trayectoria de la Mujer Universitaria “Martha Miranda Castro” que entregó por primera vez la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP).
Para la joven investigadora el haber sido galardonada con esta distinción representó una noticia inesperada; “Laura de la Ciencia” ha sido un trabajo que ha realizado a lo largo de más de tres años, buscando el reconocimiento y visibilizar el papel de la mujer en la ciencia, no solamente como divulgadoras científicas, sino como investigadoras, docentes, estudiantes de los posgrados que ofrece la universidad.
“Para mí la entrega de la presea resulta significativo e importante, porque estamos logrando que la ciencia se reconozca y el papel de las mujeres científicas. Me he enfrentado a muchos retos, entre ellos la discriminación a mi persona por el hecho de ser mujer y sobre todo por la corta edad”,
Consideró que estos desafíos los ha podido sobrellevar y continuar, aunque resulta complicado por los conceptos definidos como científicos, entonces se tiene que cambiar el chip para explicar a la población, “al principio fue complicado, pero ya después fluyó perfectamente”.
“Laura de la Ciencia”, como también es conocida la investigadora de apenas 27 años de edad, reconoció que ha advertido un avance en el tema de la divulgación. Recordó que su proyecto empezó a partir de la pandemia, cuando se dio cuenta que necesitábamos como población conocer más de ciencia.
La homenajeada pertenece a una Red de divulgadores a nivel nacional. Reconoció que en su mayoría hay más hombres en este proyecto de divulgación, pero también mujeres y muy importantes. “Cuando he impartido pláticas en la universidad y en escuelas noto el interés de las niñas por las carreras científicas. Es muy gratificante”. Finalmente, la doctora Laura Vázquez Ayala consideró importante tener en cuenta las metas, objetivos, y, sobre todo nunca dejar que nadie “corte las alas”.