A bordo de una camioneta de lujo blindada y escoltado por un nutrido contingente de seguridad, incluyendo patrullas de la Guardia Civil Estatal, el gobernador se atrevió este martes a visitar el municipio de El Naranjo en el marco de una gira oficial.
Apenas el fin de semana anterior, se registró un enfrentamiento armado entre elementos de la Guardia Civil y presuntos delincuentes en la zona de Estación 500, perteneciente a este mismo municipio, considerado “zona caliente” debido a la constante presencia de grupos criminales.
Desde antes de su arribo, se desplegó un amplio operativo para resguardar al mandatario, quien no acostumbra trasladarse a ningún municipio —ni siquiera a la capital o a Soledad— sin un séquito de al menos diez escoltas personales, además de las unidades de la Guardia Civil que, en este caso, fueron movilizadas únicamente por su visita, y no como parte de un despliegue permanente para proteger a la población de El Naranjo.
