En un acto sin precedentes, digno de los libros de historia, el gobierno municipal encabezado por el visionario alcalde Oscar Márquez ha dado un paso gigantesco hacia el progreso: la colocación de una lona de ‘No Estacionarse’ en la salida de emergencia del Museo Leonora Carrington. Sí, leyó bien, estimado lector. Una lona. Pero no cualquier lona, sino una que promete revolucionar la seguridad y la cultura vial de la ciudad.
El trascendental evento contó con la ilustre presencia del secretario general, Luis Alberto Salinas, quien, acompañado por un nutrido contingente de regidores y directores municipales, presenció el glorioso momento en que la lona fue instalada con la solemnidad de una obra maestra.
«Esta medida es un parteaguas en la seguridad de nuestros visitantes y un ejemplo de nuestra inquebrantable voluntad de transformación«, afirmó Salinas con una convicción digna de un discurso de independencia, mientras algunos asistentes se preguntaban en qué momento cortarían el listón inaugural de la lona.
Según las autoridades, esta acción sin duda «reforzará la imagen del destino» y promoverá «la conciencia sobre la importancia de respetar las normas de emergencia en los establecimientos turísticos». Como si los conductores que antes ignoraban las reglas mágicamente fueran a cambiar de opinión al ver una lona flamante sostenida con alambritos.
El acto concluyó con la toma de fotos oficiales y la profunda satisfacción de los asistentes, quienes al borde del llanto, seguramente sintieron que con esto ya no hay más pendientes en la agenda gubernamental. Porque, al parecer, colocar un simple letrero merece todo el despliegue de un evento de Estado. Enhorabuena, municipio, hoy estamos un paso más cerca de la utopía.
