El mega incendio del pasado 18 de febrero en San Luis Potosí, debe ser considerado de alto riesgo en la salud pública ya que se estima hay 170 mil habitantes afectados en la zona impactada por la pluma del siniestro, 50% de esta población serían menores de edad y un 10% adultos mayores, así lo reveló el Laboratorio Nacional de Variabilidad Climática, Teledetección y Evaluación de Riesgos de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.
El laboratorio reveló que hubo más de 160 colonias afectadas, las más cercanas como Azaleas, San Francisco, Providencia, San Antonio, Fidel Velázquez y Genovevo Rivas Guillén en Soledad de Graciano Sánchez son la de mayor riesgo por la dispersión de contaminantes.
Clasificó en muy alta, alta, mediana y baja las zonas con mayor deposición de contaminantes emanados del incendio, el cual duró 4 horas hasta que fue apagado totalmente por los bomberos.
Las partículas emanadas fueron gases de azufre, benceno, hidrocarburos aromáticos, carbón negro, aditivos de plásticos, bromados, bisnefol y dioxinas son algunos de los contaminantes que se desprendieron durante el incendio.
El incendio, de acuerdo con el estudio, dejó afectaciones en el aire y suelo en toda la zona impactada por la distribución de gases y partículas, por lo tanto hay viviendas, escuelas y empresas expuestas a este peligro por la inhalación dérmica de las personas.
Los efectos en las personas, desde infantes hasta adultos mayores, son dificultades para respirar, agravamiento de síntomas en pacientes con problemas respiratorios, irritación de ojos, nariz y garganta, dolor de cabeza, mareos y vómito, incluso hasta irritación dérmica, sarpullido y erupciones en la piel.


