En enero, la Secretaría de Finanzas anunció que las nuevas tarjetas de circulación se imprimirían en papel con el objetivo de reducir el impacto ambiental del uso de plástico, justificando la medida como parte de las estrategias para cuidar el medio ambiente. Sin embargo, la decisión generó escepticismo y enojo entre la ciudadanía, debido a que, a pesar de la supuesta reducción en el uso de plástico, se mantuvo el costo de 700 pesos por el trámite.
Este martes, durante la inauguración de un nuevo boulevard en el municipio de «El Naranjo», se observaron cientos de pendones de plástico colocados en los postes de luz, evidenciando la incongruencia entre las acciones y las declaraciones oficiales.
Además, expertos en gestión ambiental señalan que la sustitución del plástico por papel en un solo trámite resulta insuficiente si no se acompaña de una política integral que reduzca el uso de materiales contaminantes en otros ámbitos de la administración pública.
