Si bien el léxico del gobernador, Ricardo Gallardo Cardona, nunca ha sido su mejor carta de presentación, sus discursos se llenan cada vez más de palabras altisonantes.
Así quedó demostrado durante un evento que encabezó este lunes en el municipio de Soledad de Graciano Sánchez, donde en poco más de 10 minutos soltó lo mejor de su soez vocabulario con 21 palabras altisonantes.
Apenas a los 2 minutos de comenzar su tradicional sermón dijo la primera. “Chingada”, “chingo”, “chingado”, “chingar” y hasta la muy “adal-ramonesca” palabra “chinguesú” fueron sus favoritas en su discurso, pero también utilizó “perrón”, “a huevo”, “todo el pedo”, “cabrón”, “está con madre”, “poca madre” y hasta “ya te chingaron” en su florido lenguaje.
Al muy coloquial gobernador, o al menos es lo que intenta, no le importó que estuvieran 2 menores de edad en primera fila en el evento, mientras los funcionarios que se encontraban en el presídium no le quedaba de otra que sonreír de forma obligada ante las “ocurrencias” del mandatario.
Esta no es la primera ocasión que el vocabulario de Ricardo Gallardo queda evidenciado por el nivel grosero y hasta vulgar con el que intenta interactuar con el público que le acarrean en sus eventos. El lenguaje soez y bajo es una más de las características que lo han acompañado durante su carrera política, indigno de cualquier mandatario con un mínimo de educación y sentido del respeto por un auditorio, más aún, frente a menores de edad.