Aunque el gobernador Ricardo Gallardo Cardona ha empleado integrantes de la llamada “maldita herencia”, esta mañana afirmó que no les daría “chamba” para evitar personajes en su gabinete que pudieran cometer actos de corrupción o mal uso de los recursos públicos.
“No, ¿Cómo les voy a dar chamba?, dónde les dé chamba se llevan lo que haya, es más los ponemos a limpiar una calle y se van a chingar los postes, y después donde orinan los perros, prefiero que orinen los perros a que se chinguen los postes la maldita herencia”, expresó.
Lo anterior durante su discurso en un arranque de pavimentación de una calle en el municipio de Cedral, en el cual el mandatario estatal se quejaba de que los funcionarios y gobernantes antecesores a su gobierno, al estar desempleados solo están viendo sus acciones para cuestionarlas.
“Nada más están viendo que hago y ahí están chingue y chingue, como no tienen nada que hacer están desempleados los de la maldita herencia, como ya no están mamando del presupuesto, como becerros mamones”, detalló.
No obstante, Gallardo Cardona no sólo ha empleado personajes que formaron las filas de partidos como PRI y gobiernos anteriores, los ha colocado como titulares de dependencias de primer nivel, es el caso de Mario García Valdez en la Secretaría de Cultura y Yolanda Cepeda Echavarría en la Secretaría de Turismo, Miguel Cavazos en la Secretaría Técnica, Bernarda Reyes en el Indepi y Crisógono Sánchez en el SEER, por mencionar algunos.
Cuando ha sido cuestionado al respecto, la respuesta es que una vez integrados en su gabinete se “gallardizan”, es decir, dejan su pasado corrupto como integrantes de la “herencia maldita”. En este sentido, hace unas semanas, el secretario general de Gobierno, J. Guadalupe Torres Sánchez, informó que podrían sumar a las filas del Partido Verde Ecologista de México, a quien fungiera en su cargo durante todo el sexenio de Juan Manuel Carreras López.
