El entrenador neerlandés Leo Beenhakker falleció el 10 de abril de 2025 a los 82 años. Su carrera, que abarcó más de cuatro décadas, concluyó rodeado de su familia. El Real Madrid expresó su pesar por su partida y lo recordó como una figura legendaria en la historia del club.
Beenhakker alcanzó sus primeros éxitos en el Ajax de Ámsterdam, donde conquistó la Eredivisie en las temporadas 1979‑80 y 1989‑90 y llevó al equipo a semifinales de la Copa de Europa 1979‑80. Su etapa en el Real Madrid (1986‑1989 y un breve retorno en 1992) se saldó con tres títulos de Liga (1986‑87, 1987‑88 y 1988‑89), una Copa del Rey (1988‑89) y dos Supercopas de España (1988 y 1989). Posteriormente, guió al Feyenoord a un campeonato de liga en 1998‑99.
En México, Beenhakker asumió el mando del Club América en las temporadas 1994‑95 y 2003‑04, donde implementó un estilo de juego ofensivo y promovió el fichaje de figuras africanas como François Omam‑Biyik y Kalusha Bwalya, además de dar el debut al portero Guillermo Ochoa. Aunque su equipo lideró la fase regular en 1995, no logró coronarse y fue cesado en abril de ese año. En la campaña 1995‑96 dirigió a las Chivas de Guadalajara sin alcanzar resultados destacados.
Beenhakker fue uno de los principales defensores del “fútbol total”, siguiendo la escuela de Rinus Michels, a quien consideraba su maestro. Además, se ganó reputación por su integridad y profesionalismo: en 2010 reveló que se negó a no alinear a Joaquín del Olmo por presuntas presiones ajenas al terreno de juego, lo que le costó un llamado de despido en el Club América.
El portero Guillermo Ochoa expresó en redes sociales: “Hoy se fue alguien muy importante en mi vida… me duele el alma. Gracias, míster Leo Beenhakker, por confiar en mí cuando apenas comenzaba, por darme la oportunidad de debutar y por apoyarme en mis primeros pasos como profesional. Descansa en paz”.
