La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha puesto en el mercado los denominados “Chocolates del Bienestar”, promocionándolos como un producto con “poquita azúcar” y, por ende, una alternativa “saludable” en comparación con los chocolates comerciales. Esto debido a que, recientemente, se aprobó una ley antichatarra en las escuelas que prohíbe la venta de dulces, comida chatarra y bebidas azucaradas con el objetivo de combatir la obesidad y el sobrepeso infantil.
A pesar del argumento de menor contenido de azúcar, el producto exhibe en su etiquetado tres sellos de exceso de calorías, lo que podría sugerir que el producto no cumple con las expectativas de un alimento verdaderamente saludable.
El lanzamiento de los “Chocolates del Bienestar” subraya la complejidad de equilibrar propuestas de innovación comercial con la coherencia de las políticas de salud pública.
